miércoles, 30 de diciembre de 2009

EL JUGUETE IDEAL PARA NUESTROS HIJOS



Cuantas veces nos ha pasado que como papás creemos que el mejor regalo para dar a nuestros hijos es un juguete, esa es la primera opción en que pensamos porque es lo que más les gusta a ellos, y por otro lado nos es más conveniente porque así estarán un momento entretenidos y nos dejarán hacer nuestros "pendientes".

Todavía más comúnmente creemos que el mejor juguete es el que esta de moda o el más caro; el video juego con peleas más reales, el más bélico o el de más funciones, o aquel fortachón con armas hasta el cuello.
Puede ser que juguetes como estos si sean el mejor regalo , el precio o las monerías que hacen lo avalan, pero serán el mejor juguete?.

Cuantas veces nos ha pasado que como papás creemos que el mejor regalo para dar a nuestros hijos es un juguete, esa es la primera opción en que pensamos porque es lo que más les gusta a ellos, y por otro lado nos es más conveniente porque así estarán un momento entretenidos y nos dejarán hacer nuestros "pendientes".

Todavía más comúnmente creemos que el mejor juguete es el que esta de moda o el más caro; el video juego con peleas más reales, el más bélico o el de más funciones, o aquel fortachón con armas hasta el cuello.

Puede ser que juguetes como estos si sean el mejor regalo , el precio o las monerías que hacen lo avalan, pero serán el mejor juguete?.

El mejor juguete para su hijo es el juego y mucho mejor aquel que se juega en familia , que le ayude a crear, imaginar, investigar, experimentar, desarrollar sus habilidades físicas y mentales; que contribuya a su socialización así como también a conocer más sobre si mismo y si este lo complementamos con un buen juguete, los resultados serán todavía más positivos.

Un buen juguete debe reunir ciertas condiciones:

Que sea apropiado para su edad y sus habilidades.
Que tenga características que le ayuden al niño en su desarrollo integral así como que despierten su imaginación.
Que este construido de materiales que no le causen daño.
De buena calidad.
Durables.
Que se adapten a su presupuesto.

Hoy en día todavía se pueden encontrar juguetes y pasatiempos que han sido rescatados de años atrás, en donde su fabricación es muy sencilla y sus precios accesibles: rompecabezas, títeres, trompos, camiones, lanchas, juegos de memoria y destreza, etc.

Un juguete es un complemento muy importante del juego en el que niño expresa lo que es, siente y piensa, por lo tanto se deben evitar aquellos que lo aíslen de los demás personas, que lo inciten a la violencia o lo mantenga totalmente pasivo cuando por naturaleza el es curioso y muy activo.

Y recuerde que...

Sin duda los juguetes de hoy están muy desarrollados y cada vez más nos sorprendemos de la gran cantidad de funciones, sonidos y movimientos que hacen , pero si nos damos una vuelta por el pasado para acordarnos de cuales eran con los que nosotros jugábamos, se puede llegar a la conclusión de que tal vez estos no eran los más caros o los de moda, pero si con los que podíamos divertirnos sanamente por varias horas y en los que la imaginación no tenía limite.

jueves, 10 de diciembre de 2009

TRATAMIENTO PARA LA ENURESIS: Niños que mojan la cama



La enuresis, es un problema que se caracteriza por la falta de control sobre la micción, es un problema común en los niños de 4 a 6 años, no esta relacionado con problemas emocionales o trastornos mentales, en realidad la causa de la mayor parte de los problemas es la falta de un entrenamiento adecuado. Muchos padres que enseñaron al niño que en el día tenía que ir al baño, olvidaron enseñarle a donde tendría que acudir en la noche. El tratamiento consiste simplemente en ensañarle y ayudarle a controlar sus esfínteres. El esfínter es el músculo que controla la micción. Solo en un menor porcentaje el problema se debe a un problema de tipo fisiológico. Se descarta dicha posibilidad cuando el niño puede permanecer seco en el día o en algunos lugares como en la escuela y cuando solo se moja en la noche o en lugares como la casa Cuando existe un problema orgánico el problema se presenta en cualquier lugar, en cualquier momento e independientemente de las personas con las que este el niño. Si el problema es de tipo fisiológico requiere la intervención del médico si el problema es de entrenamiento requiere la intervención del psicólogo.



Para resolver el problema primero como estrategias preventivas tendrá usted que hacer lo siguiente:


1. Elaborar un calendario de actividades para su niño de tal manera que primero tenga que realizar ciertos trabajos antes de recibir todas las recompensas que recibe diariamente. Deberá diseñar un calendario para un día normal y otro para el fin de semana.


2. Es importante que organice la actividad del niño, de tal manera que no existan momentos en que no tenga nada que hacer y se presenten conductas inapropiadas, como hacer berrinches o ver la T.V. de manera excesiva.

3. Procure realizar una actividad diaria con el niño, por ejemplo caminar, salir a jugar, etc. esto es especialmente importante si el problema de la enuresis ha iniciado tras el nacimiento de un hermanito. Durante esta actividad deberá procurar que sea un momento agradable y no que se convierta en otra situación llena de regaños.

4. Finalmente es importante que organice el espacio físico del niño, enséñele que deberá comer, en el comedor, dormir solo en su recamara , estudiar en el lugar destinado para ello, etc. de esta manera estará usted previniendo numerosos problemas y situaciones de conflicto por el hecho que el niño derrame alguna bebida en su cama, se duerma en la sala, etc.

5. Para controlar la conducta del niño no utilice el castigo, al contrario debe usted premiar al niño cuando se comporte apropiadamente y cobrarle de alguna manera cuando se comporte inapropiadamente. Por ejemplo si el niño llega de la escuela y se cambia su uniforme deberá usted elogiarlo con frases como “me gusta mucho cuando te cambias tu uniforme sin que yo te tenga que recordarlo, en cambio si el niño pinto las paredes simplemente le deberá usted indicar que la limpie o lave y si es necesario que la vuelva a pintar y descontarle de su mesada para la pintura. No es necesario que le regañe peque o maltrate simplemente cobre de alguna forma por la conducta inapropiada.



Ahora bien el tratamiento para la enuresis deberá consistir en lo siguiente.

1. Suspenda durante los primeros días de tratamiento la ingesta de líquidos dos horas antes de que el niño se duerma. Conforme avance el tratamiento podrá volver a darle líquidos, lo importante en la primera etapa es ayudarle a que amanezca seco desde el principio.

2. suspenda también el consumo de diuréticos como café, té o refresco de cola.

3. En la noche Revise al niño a la hora en que aproximadamente se moja, si esta seco despiértelo y pídale que baña al baño, si esta mojado levántelo con un pequeño despertador y pídale que cambie sus sabanas, que se cambie, que vaya al baño y que se vuelva a dormir.

4. Al despertarlo si esta mojado no platique con él y no permita que se pase a dormir a la cama de usted.

5. En la mañana Revise si el niño amaneció seco, si ese es el caso felicítelo y otorgue un premio que previamente haya convenido con el niño, debe ser algo que le guste y que le pueda dar todos los días. Una gelatina, un yogurt son buenos ejemplos.

6. Enseguida En un registro que previamente haya elaborado pida al niño que coloque una calcomanía y durante la hora de la comida felicítelo ante todos por que ese día amaneció seco.

7. Si el niño amaneció mojado, no lo regañe, no lo insulte. Simplemente dígale que se cambie y que se asee. Ese día no deberá otorgar ningún premio y al regresar de la escuela deberá pedirle que lave sus sabanas y su ropa. El objetivo no es que queden totalmente limpias el objetivo es cobrarle de alguna forma por su conducta.

8. La mejoría será gradual, cuando el niño pueda permanecer tres semanas sin mojarse, entonces pídale mas días a cambio del premio o empiece a premiarlo por otra conducta.

9. Si tiene dos hermanitos con el mismo problema aplique el mismo procedimiento y elabore el registro de cada uno.

10. Si ya ha mejorado y nuevamente vuelve a presentar la conducta, simplemente vuelva a aplicarla regla.

11. Procure que toda la familia se ponga de acuerdo en el tratamiento y que este se aplique de manera consistente, de lo contrario no funcionará

12. Es importante que antes del tratamiento hable con el niño, le comente lo problemático de la situación y le ofrezca su ayuda a través de este programa. También es importante que le diga al niño que el objetivo es ayudarle a ser más grande por lo que una vez que empiece a mejorar cambiaran poco a poco las reglas.

13. En caso de que el problema persista consulte a un especialista y descarte algún problema de tipo fisiológico, de hecho si durante el día si puede controlar la micción lo más probable es que solo se trate de un problema de entrenamiento.

fuente: Aguilar Morales, J. E. (2006) Tratamiento para la enuresis:niños que mojan la cama. México: Asociación Oaxaqueña de Psicología A.C.

martes, 24 de noviembre de 2009

ENSEÑA A TU HIJO A SER MAS SOCIABLE



Un niño será más feliz y seguro de si mismo si puede compartir sus habilidades y cualidades con otros niños de su misma edad. Compartir experiencias no solo hace que tu hijo pueda expresar sus sentimientos y emociones, sino también que pueda aprender de las virtudes y errores del grupo.

Intenta que tu hijo se integre con el resto de sus compañeros, pero no lo fuerces a permanecer en un grupo en el que se siente incómodo. Es decir, trata de que se reúna con niños de su edad, pero si tu hijo no demuestra interés, no lo fuerces. Seguramente habrá algún motivo por el cual no le gusta estar con ellos. Intenta averiguar esos motivos y ayudarle a que sea un niño más sociable.

Si tu hijo tiende a aislarse o que le cuesta integrarse, procura llevarlo a lugares en los que pueda socializar: un parque en el que haya muchos niños, un parque de atracciones, u organizar una fiesta infantil en tu casa puede ser el punto de partida para que el niño empiece a relacionarse y a estrechar lazos con otros niños. Un niño sociable tendrá en el futuro mayores herramientas para comunicarse y podrá triunfar en todos los ámbitos de su vida.




Otros Consejos Prácticos para aumentar su Autoestima

Ofrece a los niños oportunidades para que tengan éxito

Limita las experiencias difíciles de tus hijos

Educa a tu hija a que sea sociable

Trasmite a los niños el valor de compartir

Enseña a tu hijo a disfrutar de las pequeñas cosas

No compares a tu hijo con otros niños

Si tu hijo se equivoca, no le critiques

Permite que tus hijos se equivoquen o cometan errores

Juega con los niños

Habla con cada uno de tus hijos

Ayuda a que tus hijos puedan ponerse metas realistas

Inculca a los niños el amor por la vida y la naturaleza

Se cariñoso con tus hijos

Guía a tus hijos a aprender nuevas tareas

Pasa tiempo libre con tus hijos

No actúes en forma violenta frente a los niños

Trasmita la necesidad de creer en tus sueños


Confía en los niños

Infunde hábitos saludables a tus hijos

Busca razones para elogiar a tus hijos

Inculca a tus hijos la idea del esfuerzo

No presiones a los niños para que tengan éxito

Escucha con atención los planteamientos de su hijo

Enseña a tus hijos a valorar a las demás personas

Muestra hábitos y costumbres positivas

No eduques a niños que se sientan culpables

martes, 17 de noviembre de 2009

EL COMIENZO DE LA ADOLESCENCIA



Una queja común de los padres de adolescentes es que su hijo pasó de ser una persona tierna, amable y buen genio a ser un joven retraído, rebelde y altanero. ¿A qué se debe este drástico cambio?

“Me lo cambiaron”, “ya no es el mismo de antes”, “qué le pasa”, “yo que le hice”… son pensamientos que retumban en la mente de papás y mamás, y lo cierto es que la respuesta está en nuestras manos pero no la queremos ver: nada más y nada menos que la adolescencia.

Además de los cambios físicos que suceden en el cuerpo del ser humano en este ciclo, surgen ciertos desajustes en la personalidad que requieren del conocimiento y de la preparación de los padres de familia para saber abordar las situaciones conflictivas que se pueden presentar.

Extraemos algunas ideas del artículo publicado en sontushijos.org escrito por Tania Santiago, licenciada en Filología, sobre los principales problemas que se presentan en el interior de un adolescente y cómo actuar al respecto:

La autoestima

Una de las mayores preocupaciones de los adolescentes es su apariencia. El cuerpo está en pleno cambio, les salen granos… no es de extrañar que los adolescentes pasen tanto tiempo mirándose al espejo. Si tu hijo no es feliz con lo que ve (pocos los son) esto puede mermar su autoestima.

Intenta evitar hacer bromas sobre su físico, y también es un error hacerles pensar que no tiene importancia. Para lo que en tu opinión es una tontería para ellos representa un mundo.

Intenta explicarle que la gente apenas nota lo que a ellos dan tanta importancia. Cuanto mejor se sientan los adolescentes con ellos mismos, su autoestima será mejor y tendrán más armas para enfrentarse a los problemas de cada día.

Las frustraciones

Para algunos adolescentes es fácil vencer las frustraciones, ya sea en el ámbito deportivo, los exámenes o sus relaciones personales, pero para otros puede suponer una grave crisis. Si tu hijo reacciona mal cuando tratas de ayudarle a tratar sus emociones, intenta que entienda sus emociones antes de enfrentarse a un fracaso de forma efectiva.

Necesita saber que le apoyas aunque sus resultados académicos o deportivos no sean los esperados. Si tu hijo no consigue los resultados académicos esperados, ayúdale a tener en cuenta que todo el mundo tiene resultados que no se espera alguna vez en la vida y que si se ha esforzado: eso es lo que importa.

Los sentimientos

Algunos adolescentes, especialmente los chicos, tienen menos facilidad para expresar lo que sienten. La vergüenza, la irritabilidad, la decepción son emociones difíciles de aflorar y a veces solo el enfado es lo único que saben transmitir.

Si tu hijo adolescente tiene dificultades para identificar y articular lo que siente, simplemente pregúntale: “¿Estás molesto por algo? ¿Te preocupa algo?” Esto puede ayudar a ambos a identificar lo que siente. Otros encuentran en la actividad deportiva una forma de transmitir sus emociones. Un tercer grupo simplemente necesita espacio para pensar en sus problemas y en sus decepciones.

El desorden

El desorden es un campo de batalla muy común entre padres y adolescentes. Si te vuelves loco con el abrigo tirado en medio, o las toallas tiradas en el baño, respira profundo y sigue adelante. Simplemente tener en cuenta que no lo hace para molestarnos, es un reflejo de que sus pensamientos están en otra parte.

Su cuarto es su espacio privado y deberíamos respetarlo, incluso el adolescente más desordenado se cansa alguna vez de tanto desorden y decide ordenar de vez en cuando.

Consejos para los padres

Muchos padres son controladores cuando sus hijos son pequeños, en parte porque toman la mayor parte de las decisiones por ellos, pero esto cambia cuando los hijos crecen y se hacen adolescentes.

Debemos aceptar que no podemos controlarles con órdenes o amenazas que seguramente rechazarán porque están tratando de crecer como individuos, pero nuestro ejemplo puede ser de gran ayuda para que se formen como personas.

No le ignores cuando hable o te trate con desprecio, los padres nos merecemos que nos hablen con respeto y de forma aceptable.

Recuerda que el conflicto y las pequeñas batallas serán algo inevitable, pero establece claramente los límites y negocia gradualmente para ir soltando las amarras.

En lo que sea posible, permite a los adolescentes que tomen sus propias decisiones y que aprendan de sus errores.

Si una regla se rompe, aplicar un castigo justo; cuando actúan como si te odiaran es porque están confundidos o molestos o enfadados por nuestros intentos de controlarles.

Fuente: sontushijos.com

martes, 10 de noviembre de 2009

PREVENCIÓN Y MANEJO DE LA AGRESIÓN



1. En nuestra sociedad todos los niños en alguna ocasión pegan, patean, escupen, se pelean con sus hermanos o compañeros, muerden.

2. Sin embargo, existen algunos pocos que lo hacen con mayor frecuencia que los demás.

3. En estos casos el problema no es que un niño haga cualquiera de las conductas mencionadas, el problema radica en que se comporte de manera agresiva en situaciones inapropiadas o con mucha frecuencia o intensidad.

4. La conducta agresiva igual que el resto de las conductas de los niños es aprendida.

5. Un niño se comporta como lo hace, no porque este enfermo, tenga un daño cerebral o haya heredado algún problema. La evidencia actual nos señala que el comportamiento agresivo se aprende.

6. Nuestra cultura promueve la agresión, las series televisivas muestran numeroso modelos agresivos y es muy fácil que los demás respeten o no molesten a alguien así, además es común que el comportamiento agresivo tenga algunas ventajas. Por ejemplo un vendedor agresivo, será seguramente el mejor vendedor.

7. Desafortunadamente la agresión en niños puede tener también desventajas, la mas grave de ellas es que impide su socialización adecuada y en consecuencia limitará su desarrollo.

8. Así es que los padres necesitan intervenir para prevenir o resolver este problema realizando las siguientes acciones:

9. Revise su propio comportamiento, evite responder con enojo, gritos, golpes o insultos ante los problemas que surgan con su pareja y con sus hijos.

10. Evite realizar comentarios que promuevan la agresión delante de sus hijos por ejemplo” me gusta que mis hijos sean buenos peleadores”,”maten al árbitro”, Todos son unos...”

11. Deje de realizar actividades que promuevan la agresión: asistir a las luchas, ver el box en la TV.

12. Evite comprar juguetes que promuevan los comportamientos agresivo: guantes de box o pistolas.

13. Aumente la frecuencia con que es cariñoso su pareja delante de sus hijos.

14. Cuando surja un problema interpersonal invite a la otra persona a utilizar el diálogo para resolverlo.

15. Evite que sus hijos vean la TV. solos. Este usted presente mientras los niños ven la TV., evite programas donde la violencia predomine y haga comentarios en contra del uso de la agresión como forma de resolver los problemas. Por ejemplo: “Mira esos niños deberían de platicar antes de ponerse a golpear”, “En este caso el que se peleen solo va a complicar el problema” “En lugar de pelearse lo que debería de hacer es”.

16. Alabe a todos aquellos que resuelvan los problemas sin necesidad de utilizar la agresión.

17. Acaricie a sus hijos, expréseles su afecto, dígales cuanto los quiere.

18. Diseñe un ambiente cooperativo en la casa, establezca metas para los hermanos y cuando se cumplan cada una de las metas premie a ambos por haberlas obtenido, así fomentará la cooperación mas que la competencia.

19. Evite crear situaciones de conflicto. Si compra un juguete para un niño, compre también para el otro.

20. Juegue con sus niños y con la ayuda de muñecos invente cuentos en que se presenten situaciones en las que le enseñe al niño como debe comportarse cuando existen problemas

21. Premie la conducta de cooperación del niño. En caso de que esto se le dificulte, invite a uno o dos amiguitos a la casa para que jueguen con sus hijos. Obsérveles mientras juegan y después de un pequeño periodo acérquese y dígales que esta muy contenta o contento de que jueguen sin pelearse, prémielos con algo material.

22. Facilite la socialización de sus hijos inclúyalos en una clase o actividad en la que pueda jugar con otros niños.

23. Obséquiele regalos para que lleve a la escuela pero que sean regalos en donde para utilizarlos se requiera la intervención de otros niños. Un guante y una pelota de béisbol, una cuerda, etc.

24. Aumente la convivencia con el niño procure realizar una actividad diaria con el niño que sea divertida y cuyo único fin sea pasarla bien. Por ejemplo salgan a caminar, a nadar, etc.

25. Ahora bien si su hijo ya se comporto de manera agresiva no lo regañe, no lo insulte, no le pegue. Al contrario la primera estrategia es ignorar el comportamiento agresivo. Por ejemplo si el niño comienza a decir groserías, no lo vea a los ojos, ignórelo y voltee hacia otro lado.

26. Si destruye algo lo que usted tiene que hacer es pedirlo que lo corrija, que lo pegue, que lo repare o que lo pagué, también puede poner un trabajo extra que el niño tenga que realizar como consecuencia de su conducta inapropiada.

27. Si se comporto de manera agresiva porque no sabía como comportarse entonces enséñele como debió reaccionar, pida que lo haga nuevamente y prémielo al hacerlo correctamente. Por ejemplo si tiro su cuaderno porque no sabía como hacer un dibujo entonces llame al niño, enséñele como hacer el dibujo, pida que lo haga nuevamente y felicítelo por haberlo realizado correctamente. Sin embargo, si el niño había roto el cuaderno al tirarlo al suelo también cóbrele de alguna manera.

28. Otra técnica consiste en que usted retire al niño de la situación en la que ejecuto la conducta y lo aísle temporalmente ( un minuto por cada año de vida ) en una habitación aburrida que no lo asuste y que no sea peligrosa. Por ejemplo si el niño golpea a su hermano, inmediatamente su papá sin enojarse, gritarle o maltratarlo pero con voz firme, lo tomará del brazo lo llevará a la habitación y le dirá: “como le pegaste a tu hermano te quedarás ahí 5 minutos si destruyes algo o te sigues haciendo berrinche, te quedaras mas tiempo”. Al hacer lo anterior ignore los reclamos del niño.

29. Recuerde que lo fundamental para eliminar la agresión en niños es premiar la conducta de cooperación y dar consecuencias negativas (no castigo, golpes, o insultos) cuando el niño se comporte apropiadamente.

30. Es importante que al dar las consecuencias usted sea firme y constante de lo contrario en lugar de desaparecer la conducta aumentará.

31. También es importante que toda la familia se ponga de acuerdo en la forma en que manejará el problema.

32. Si se realiza todo lo anterior es muy probable que la conducta agresiva no se presente o que un problema de este tipo se resuelva rápidamente.

Aguilar Morales, J. E. (2006) Prevención y manejo de la agresión. México: Asociación Oaxaqueña de Psicología A.C. En http://www.conductitlan.net/agresion.htm

sábado, 31 de octubre de 2009

La importancia de la lectura



El habito de la lectura es un gran estímulo a la creatividad, imaginación, inteligencia y a la capacidad verbal y de concentración de los niños. Entonces, los libros deberían estar presentes cada día del mismo modo que sus juguetes.

Debe saber que el libro es una gran ventana a la formación en todos los sentidos. Lo importante es tener claro que los libros son importantes, pero el acto de leer, si posible todos los días, es lo que llevará a su hijo a este rincón tan exquisito que es la aventura del saber, del conocer y descubrir. Además, si los padres comparten el momento de lectura de un libro con los hijos estarán estableciendo un lazo especial entre ambas partes.

El interés por la lectura se debe inculcar a un bebé desde la cuna y tratar, con persistencia y dedicación, que se convierta en un hábito. Es fundamental para los niños que aprendan a buscar conocimientos mediante la lectura desde la más temprana edad. Los niños deben oír historias lo antes posible. Se recomienda además que lo hagan con disciplina, es decir, teniendo preconcebida una hora al día para hacerlo. Podría ser a la hora de dormir, o después de comer, y lejos de cualquier distracción.

jueves, 22 de octubre de 2009

La masturbación, Parte 1



¿Es normal que los niños se masturben?

Dicen algunos expertos que la masturbación se presenta durante las distintas etapas y recibe diversos nombres:

Masturbación primera, durante el primer año de vida.

Masturbación segunda, entre los tres y cinco años (etapa fálica). Se presenta cuando el bebé descubre su zona erógena, la explora y experimenta placer en su toqueteo.
Masturbación tercera, especialmente entre los siete y los nueve años; se da en el momento del antagonismo sexual, del encierro grupal, de la experimentación en grupos.

Masturbación puberal.

Masturbación adolescente, juvenil, adulta.
a. Masturbación primera y segunda:

Son los movimientos o frotaciones rítmicas que hace el bebé para conseguir placer. La masturbación en el bebé lo introduce en el secreto que rodea el ámbito del sexo. Hay, entonces, una noción de intimidad, de soledad, de reserva que se refiere al placer sexual y que lo coloca un poco aparte del resto de las otras relaciones.

Algunas madres tienen dificultades en admitirla y reaccionan fuertemente con prohibiciones que pueden llegar a ser contraproducentes.

Las masturbaciones propias de la infancia son más de necesidad fisiológica, no se acompañan con fantasías y aparecen como algo tan imperativo como puede ser rascarse. Además, tienen un carácter eminentemente auto exploratorio, pues, permiten conocer el cuerpo, los órganos y las zonas erógenas. Así como el niño descubrió el pie, o cualquier otra parte del cuerpo, también descubre el placer de sus órganos genitales. Dura tanto cuanto sea necesario para satisfacer la curiosidad y la necesidad de placer infantil, aunque generalmente es por poco tiempo. En ausencia de eyaculación y sin que haya secreción, las masturbaciones en el bebé o en el niño, pueden conducir al orgasmo.

Ante este tipo de masturbación los padres deberán tener en cuenta:

El cuidado y la higiene de los órganos del bebé; el daño que puedan sufrir, pues suelen lastimarse con frecuencia.

La distracción para que el niño no quede “fijado” por exceso de gratificación. La orientación hacia otros objetos se debe hacer para mostrar otras áreas, nunca por temor y menos por represión. Jamás esta orientación hacia nuevas áreas estará ligada a castigos o agresiones, pues sería muy perjudicial.

b. Masturbación tercera

La masturbación tercera, o de la niñez, está muy conectada a los juegos sexuales de los niños, que sirven para reafirmar los roles masculinos o femeninos. Muchas veces están llenos de picardía y humor; responden a la inseguridad y curiosidad de ese momento. Esta masturbación, muy ligada al grupo, es transitoria y frecuente, especialmente en los varones.

Generalmente, las niñas no presentan este tipo de masturbación, ya que la mujer no siente la genitalidad de una forma tan concreta como el hombre; al carecer de erección, no suelen referir intensamente los estímulos sexuales a la zona genital.

Aquí los padres deberán evaluar si esta masturbación está ligada a iniciaciones sexuales realizadas por adultos o adolescentes en un clima destructivo y dañino, especialmente cuando existe promiscuidad sexual. Pues en este contexto, la sexualidad se estructurará de una manera negativa.


Masturbación puberal

En la pubertad se da un rebrote de la masturbación, unida por lo general a toda la explosión hormonal del crecimiento. Se dan las circunstancias favorecedoras para híper sensibilizar las sensaciones de los órganos sexuales. Con el crecimiento de los genitales externos, aparecen las primeras poluciones nocturnas en el varón, (eyaculaciones probablemente ligadas a sueños eróticos). El líquido que expulsa inicialmente no contiene espermatozoides, porque aún no han madurado sus glándulas internas. El equivalente en la mujer es el aumento de la lubricación vaginal donde la adolescente siente de forma clara su genitalidad.

Hasta aquí, en poco se diferencia de la masturbación infantil, la cual también puede considerarse de carácter reflejo. En cuanto a la relación entre la masturbación y la vida sexual ulterior, particularmente en la niña (prevalencia o no del placer clitoriano sobre el placer vaginal) su comprensión no pasa por la masturbación. Ya ha quedado fijado en el inconsciente durante los primeros años de la infancia.

Las características de la masturbación en esta etapa son las siguientes:

Es un medio de conservar un vínculo con la infancia y experimentar un sentimiento de pertenencia con respecto a sus partes genitales. Inicialmente, es auto exploratoria, de experimentación de los órganos que crecen. El púber necesita redescubrir su cuerpo, sus órganos, su esquema corporal, pues todo ha cambiado. Es por ello que se da un aumento de la frecuencia.

Se presenta de una manera mucho más concentrada en los órganos genitales, como una manipulación rítmica de sus partes, que conducirá a lograr eyaculaciones en el varón y secreciones vaginales en la niña.

Va acompañada de representaciones mentales conscientes, de fantasías o imágenes eróticas hetero u homosexuales y, generalmente, extrafamiliares.

Constituye un medio de asumir su cuerpo de una forma narcisista. Algunas masturbaciones a esta edad pueden tener lugar frente al espejo, siendo el objeto erótico, entonces, el mismo sujeto.

Puede servir como escape temporal de la tensión. Pero también puede convertirse en fácil reemplazo del esfuerzo y la exploración; de la posibilidad de interactuar con otras personas; un consuelo demasiado rápido para la decepción y la derrota.
¿Cuál debe ser el papel de los padres?

Tratar de hablar de esto antes de la adolescencia, durante el período llamado de latencia. Es preciso aquí iniciar al niño en las nociones de deseo y de placer; de la relación entre sexo y amor; del papel que desempeña el sexo en la procreación.
Si el adolescente es sorprendido masturbándose, no se debe manifestar en el momento actitudes represivas. Hay que encontrar después (aunque no mucho después), un tiempo para dialogar. No hay nada más culpabilizador que el silencio. Es necesario poder encontrar un tono apropiado, que no caiga ni en la represión, ni en la complacencia.
Iniciar a los hijos en el concepto de autocontrol de los impulsos, y en especial los impulsos sexuales.

Masturbación patológica

En realidad, a los padres no les debería preocupar las masturbaciones del adolescente, especialmente durante el período de la pubertad, por ser un fenómeno natural, que forma parte del proceso de evolución tanto síquica como física, y en general de la explosión hormonal de esa etapa. De la actitud represiva y poco comprensiva que puedan tener los padres se derivan muchos de los problemas que convierten al fenómeno de la masturbación en un problema ya de tipo patológico.

Pero sí deberían inquietarse por aquellas masturbaciones que perduran más allá de los primeros períodos de la pubertad y donde el púber o adolescente queda encerrado en sí mismo, lleno de temor para abandonar su casa, para salir de sí. Aquellas masturbaciones que son compulsivas, irreprimibles, bastante frecuentes y eventualmente explícitas, e incluso hasta provocadoras y exhibicionistas.

Una masturbación de este tipo es apenas el síntoma de problemas más complejos y puede cumplir múltiples funciones:

Apacigua la soledad y el asilamiento; es fórmula de sustitución para otras gratificaciones que el joven no obtiene; produce descarga de tensiones o conflictos.
Es un intento de evasión del mundo circundante, estimado como negativo.
Es síntoma de auto encierro y de ensimismamiento.
Es síntoma de estancamiento. Incluso produce una sensación de regresión e infantilismo. De temor a crecer, de abrirse a la comunidad adolescente, a los grupos, a la pareja o la relación heterosexual.
Imposibilidad de dar el salto a la alteridad sexual, por diversos motivos:

Porque no se ha logrado la identidad sexual y, por lo tanto, tampoco ha logrado desarrollar un adecuado amor a sí mismo.

Porque ese amor a sí mismo se ha dado en forma distorsionada, es decir egocéntrico.
Porque, si bien se da la identidad sexual, ésta no está acompañada de madurez afectiva y del compromiso consiguiente.

Pero, ¿qué deben hacer los padres ante esta problemática?

Nunca condenar y menos vincular la masturbación con culpas, temores o males físicos o psicológicos.

Proporcionar ayuda y comprensión.

Establecer una relación de confianza donde el joven pueda explicar o aclarar su dificultad.

En situaciones más conflictivas es necesario buscar el apoyo de profesionales para que ayuden al adolescente y su familia.



Como hablarlo con nuestros hijos

Mamá ¿qué significa hacer el amor?. ¿Cómo ha entrado el bebé en el estómago de Beatriz, se lo ha comido? De repente los hijos comienzan a preguntar sobre sexo y los padres quedan petrificados porque los cogen desprevenidos. Los niños son curiosos por naturaleza y cada vez más precoces. Pero en este tema no se les puede dejar que tomen la delantera: hay que comenzar la educación sexual antes de que se enteren por otros medios. De esta forma se evita que les quede una impresión equivocada de lo que es el sexo.

sábado, 3 de octubre de 2009

Cefaleas Pediátricas, parte 1



Las Cefaleas Pediátricas Recurrentes representan un problema de salud clínicamente significativo para muchos niños y jóvenes.

Cerca de un tercio de todos los adolescentes en Estados Unidos se quejan de cefaleas y estos dolores de cabeza están entre los problemas clínicos más comunes de los escolares.

Aunque las tasas de prevalencia varían, las cefaleas recurrentes actualmente se presentan en cerca del 10% de todos los preadolescentes y arriba del 15% de todos los adolescentes.

En general, la cefalea pediátrica recurrente

1.-Típicamente aparece por primera vez alrededor de los 6 – 7 años de edad,

2.-Se vuelve más prevalente con la edad,

3.-Se presenta con más frecuencia en preadolescentes varones, y
Con más frecuencia en adolescentes femeninos.

Las cefaleas pediátricas son particularmente problemáticas pues pueden resultar en la utilización excesiva de servicios médicos y pueden producir prolongadas ausencias en la escuela.

Se ha encontrado que los niños que sufren de dolor de cabeza pierden 2.5 veces más días de clases, que los que no los sufren (Abu-Arefeh & Russell, 1994). Adicionalmente, niños y jóvenes con cefaleas recurrentes tienen más riesgo de aislamiento social, deterioro académico y pérdida de habilidad para enfrentar las demandas de las clases.

De manera general, se ha encontrado que los niños con cefaleas recurrentes experimentan incapacidad en su funcionamiento escolar y social, comparable con otros niños portadores de enfermedades crónicas significativas (Powers, Patton, Hommel & Hershey, 2003).

Las cefaleas recurrentes se caracterizan por episodios de dolor repetidos, que se experimentan a lo largo de varios meses y que ocurren en ausencia de causas médicas bien definidas.

Las cefaleas recurrentes más comunes en los niños son:

La cefalea migrañosa, pulsátil, frontal, lateralizada, acompañada de fotofobia (molesta a la vista la luz intensa) y nauseas.

La cefalea tensional, pulsátil, occipital, que se irradia al cuello y a los hombros.
Los principales problemas asociados con la cefalea, se refieren a la potencial presencia de una patología orgánica. Síntomas significativos incluyen un dolor progresivamente más intenso, deterioro intelectual, cambios en la personalidad y claudicación en las funciones. Un médico debe desechar las probabilidades de causas orgánicas.

Así pues, en este modelo, las cefaleas no son indicativas de psicopatología (locura), ni éstas son causadas únicamente por eventos “estresantes” o son por la reactividad del niño.

En lugar de esto, tanto la reactividad autonómica del niño, como los estímulos que la producen, son importantes para entender, al menos en parte, la etiología de las cefaleas recurrentes (Zeltzer, Barr, McGrath & Schechter, 1992).

domingo, 27 de septiembre de 2009

¿Quienes son más difíciles?



¿Quiénes son más difíciles de criar: los niños o las niñas? Conoce las respuestas en cada aspecto de la vida...

A menudo, las madres de hijos varones dicen que la crianza del varón consume más tiempo y energía que la de tres mujeres.

Claro que las madres de niñas no están de acuerdo, ya que deben vérselas con un gusto por la moda mucho más exigente, con intereses sociales más precoces, y con una capacidad mucho mayor de sostener y prologar gritos agudos.

¿Verdad o mentira? ¿Realidad o ficción? Posiblemente un padre crea que su hijo es el más difícil del mundo, sobre todo en aquellos momentos de frustración. Pero, a decir verdad, tanto mujeres como varones son difíciles en formas diferentes.

Cada chico es un individuo, desde luego. Su personalidad innata ayuda a moldear la manera en que la vida se desarrollará.

El ambiente (que nos incluye a los padres, como proveedores) también juega un rol en todo esto. Hay diferencias en la forma que manejamos a los niños y a las niñas desde el nacimiento.

En general, somos más suaves con las niñas, y a los niños solemos arrojarlos al aire y atraparlos repetidas veces.

Pero también es cierto que el cerebro de cada género, y el crecimiento, se desarrollan con distintas velocidades, influyendo en los comportamientos.

Sin dudas, los padres tratan en forma diferente a varones y mujeres porque éstos son diferentes desde el momento que nacen. Sus cerebros, en pocas palabras, están ensamblados de distintas maneras.

Entonces, ¿podemos finalmente encontrar una respuesta al eterno debate sobre cuál sexo es más difícil de criar? Mucho dependerá de lo que estés mirando y cuándo lo estés mirando.

Disciplina

¿Por qué los chicos nunca escuchan lo que les decimos? Resulta que su capacidad de escuchar no es tan buena con la de las mujeres, y esta diferencia tiende a incrementarse a medida que pasa el tiempo.

La audición de las mujeres es más sensible en el rango de frecuencia vital para la discriminación del discurso, y los centros verbales en su cerebro se desarrollan con mayor celeridad.

Esto quiere decir que es más común que las mujeres respondan mejor a estrategias disciplinarias de tipo de recompensas o advertencias, como “no hagas esto” o “usa tus palabras”.

Los niños suelen ser más táctiles —ellos podrían necesitar que alguien los levante y los coloque en su sillita de paseo—.

Asimismo, son menos verbales y más impulsivos, lo que se hace especialmente evidente durante la primera infancia y los años preescolares.

Estas diferencias en el desarrollo contribuyen a catalogar en forma equivocada una conducta normal como problemática.

Cinco niños por cada niña son diagnosticados con alguna clase de desorden (desorden de conducta, trastorno bipolar, hiperactividad, déficit de atención, trastorno de integración sensorial, y trastorno de oposición desafiante).

Algunos chicos —con frecuencia varones— podrían simplemente estar en el límite de lo normal. Ellos necesitan más posibilidades de gastar su energía y, al mismo tiempo, una imposición de límites más severa por parte de los padres.

Conclusión:

Los niños son más difíciles en este aspecto.

Seguridad física

Todos sabemos lo difícil que es evitar que nuestra casa se convierta en una suerte de centro deportivo, donde incluso se practican deportes extremos.

Por lo general, los varones son más agresivos y adoran correr riesgos, por eso el gasto mensual de curitas suele ser superior al de una casa de chicas.


Aunque puede sonar peligroso, permitir que los chicos exploren construye el carácter, implica una mayor confianza.

Mientras que los niños necesitan un cable a tierra que los ayude a calmarse, las chicas puede que necesiten ayuda para arriesgarse un poco más.

En este sentido, aliéntala a atravesar un muro, a nadar en la parte profunda de la pileta, o a la práctica de deportes en general.


Conclusión:

Los niños son más difíciles en este aspecto.


Comunicación

Desde su nacimiento, las mujeres suelen interesarse más en los colores y las texturas, como los de un rostro humano, mientras que los niños suelen interesarse más en los movimientos, como un remolino que da vueltas.

Estas diferencias quedan en evidencia en la manera en que los chicos dibujan: las mujeres usan la mayor cantidad de colores posibles para dibujar objetos.

Por su parte, los chicos se interesan más por el movimiento y se inclinan hacia el azul, negro y plateado, y suelen colorear escenas (autos chocando o guerras).

En pocas palabras, las chicas están orientadas hacia las personas, los chicos se orientan a las acciones. Al prestar más atención a los rostros de las personas, las niñas pueden leer algunos signos no verbales, como una expresión o un tono de voz.

Los niños no sólo aprenden a hablar más tarde y cuentan con un vocabulario más limitado, sino que también tienen mayores problemas para conectar sentimientos con palabras.

Además, les cuesta mantener el contacto visual. Mientras que la mayoría de las mujeres comparten sus sentimientos y dan detalles a los eventos, los niños no ven esto como algo importante.


Aunque en los primeros años de vida las chicas parecen más sueltas en términos de comunicación, alrededor de los ocho años comienzan los problemas sobre quién está enojado con quién o qué dijo y cómo.

Lo ideal es establecer desde el principio una comunicación abierta y que de esa manera la niña sepa recurrir a su madre cuando lo necesite.


Importante: Es frecuente que los padres se asusten al ver que sus hijos varones sostienen menos el contacto ocular que las niñas, y presuman que su hijo padece autismo, ya que éste es uno de sus síntomas frecuentes.

Sin embargo, esta posibilidad suele ser desechada, y la explicación normal es que el varón tiene una menor disposición prolongar el contacto ocular.

Conclusión:

Los niños son más difíciles en un primer momento. Luego, las niñas.


Autoestima

Desarrollar una imagen propia saludable es un factor clave para todos los chicos. Pero al ser un género más social y obediente, las mujeres tienden a crecer con menos confianza y más inseguras que los niños.

Con frecuencia, las mujeres son ejercitadas desde pequeñas para halagar a otras personas.


Esta presión cultural por poner las necesidades de otros en primer lugar, ignorar los propios sentimientos intrínsecos, y evitar preguntarse qué es lo que uno quiere realmente, ha sido por demás dañina para las mujeres.

A pesar del hecho de que ellas disfrutan de la atención positiva y de los honores que conlleva el gratificar a otros, lo más posible es que su autoestima se vea perjudicada.


El instinto de madre que hay en toda mujer comienza a manifestarse desde estadios muy tempranos. En este sentido, no es extraño ver a una niña de 10 años cuidando y complaciendo a sus hermanos menores.

Desde luego, el instinto de madre y los cuidados consecuentes no tienen nada de malo. De hecho, son virtudes para todos.

Sin embargo, esto hace que muchas veces las niñas se olviden de explorar y fortalecer su naturaleza interior.


Por otra parte, la imagen corporal es una parte importante de la autoestima, y si bien existe seguramente una disfunción de la imagen corporal en hombres y niños, por lo general la cuestión está más presente en las mujeres.

La aparición de las curvas que suelen acompañar el advenimiento de la pubertad colisiona con la delgadez irreal que la adolescente ve en buena parte de las mujeres que forman parte de la sociedad.


Ten cuidado con los mensajes que das acerca de tu propio cuerpo, las dietas, y el ejercicio.

Es demasiado obvio que la imagen corporal negativa de la adolescente puede originarse al ver a su madre mirarse críticamente al espejo y quejarse. Enseña a tu hija a escuchar las señales de hambre y saciedad de su cuerpo.

Las chicas que escuchan sus cuerpos suelen escuchar sus propios instintos en otras áreas. Los deportes son un recurso excelente para que las mujeres ganen confianza y una saludable apreciación por sus cuerpos.


Conclusión:

Las niñas son más difíciles en este aspecto.


Escuela

Los chicos y la educación moderna no suelen llevarse del todo bien. Un día dentro de cuatro paredes y un énfasis prematuro en el aprendizaje teórico y visual supone mucho de un grupo que llega a la escuela en un grado de madurez menor.

En los primeros años, la mayoría de los chicos suelen ir detrás de las chicas a la hora de desarrollar la atención, el autocontrol, y el lenguaje.


La disminución de la edad en la currícula de los jardines de infantes no ha tenido en cuenta que el cerebro se desarrolla en secuencias diferentes en mujeres y varones.

La música, las manualidades con arcilla, la pintura con manos, y los ejercicios físicos —actividades que en otro tiempo ayudaban a los chicos a aclimatarse a la escuela— están desapareciendo.

Asimismo, pocos maestros están entrenados en forma adecuada para lidiar con los problemas resultantes.


Un área en la que las mujeres van detrás de los varones es en el aprendizaje espacial, como puede ser la geometría.

Las mujeres pueden usar distintas partes de su cerebro para procesar las percepciones espaciales.

En consecuencia, padres y maestros deben presentar oportunidades iguales —carentes de toda forma de presión— a ambos sexos para superar aquellas tareas que les resultan desafiantes.


Conclusión:

Generalmente, los niños son más difíciles en este aspecto.


Conclusión

Finalmente, podemos decir que el consenso general señala que los niños son más problemáticos en un primer momento, y que la mujer comienza a ser más problemática a partir del inicio de la preadolescencia.

jueves, 17 de septiembre de 2009

domingo, 13 de septiembre de 2009

MAS ACERCA DE LA DISCIPLINA, PARTE 1



Disciplina, Límites y Planeación

¿Qué es la disciplina?

Disciplina es una característica que se refiere a ser constante en nuestras actividades, responsabilizarnos de los compromisos que tenemos, aceptar y cumplir las reglas en nuestra familia, trabajo y sociedad.

¿Por qué es importante la disciplina?

Cuando una persona es disciplinada:

- Le es fácil cumplir con lo que se propone.

- Es constante y tiene mayor probabilidad de lograr lo que desea.

- Termina las cosas que empieza.

- Puede organizar sus actividades hacia una meta.

- No se da por vencido fácilmente.

- Sabe que para lograr algo, es necesario esforzarse y trabajar con ello.

- Es una persona con más posibilidades éxito y desarrollo personal.

¿Los (as) niños (as) disciplinados (as) son hijos (as) de padres y madres que castigan con frecuencia?

No. Ésta es una idea que se tiene, porque antes se educaba a los (as) hijos (as) usando principalmente los castigos para imponer lo que debía hacer. Son varios factores los que forman la disciplina de un (a) niño (a) y no sólo se establece por medio de castigos. Los (as) niños (as) disciplinados (as) son generalmente hijos (as) de madres y padres que señalan claramente los límites y exigen su cumplimiento, favorecen la autosuficiencia y promueven la creatividad y toma de decisiones.

¿Cómo se pueden resumir los puntos clave para enseñar a niños y niñas a ser disciplinados?

Debemos considerar los siguientes pasos:

- Conocer al niño o la niña y saber qué podemos esperar de él (ella) a cada edad… y qué espera él (ella) de nosotros (as).

Ejemplo: Saber cómo reacciones ante ciertas situaciones, qué le gusta y qué no le gusta, qué lo entristece, qué lo hace enojar, cuánto se nos acerca y en qué momento, qué tanto nos dice como se siente.

- No esperar y exigir conductas que no correspondan a su edad y asignar sólo tareas que realmente pueda hacer a esa edad. Por ejemplo: No pedirle que haga algo sin explicarle poco a poco cómo lo puede hacer y confirmar que entendió: "¿Puedes explicarme ahora tú cómo lo vas a hacer?".

- Definir claramente las reglas familiares, o sea que padres y madres discutan lo que se permite o no en la casa y los valores que se consideren importantes en la familia. Comunicar claramente lo que se espera. Por ejemplo: "Cada quien hace su cama". "Nunca abras los cajones de las demás personas". Todos somos amigos y podemos platicar con confianza lo que pasa.

- Ser constantes en la formación de hábitos estableciendo rutinas que poco a poco el niño o niña realice sin supervisión. Disminuir gradualmente la ayuda que se le da para bañarse, vestirse o comer.

- Permitir que el (la) niño (a) experimente hasta donde sea posible (sin que se perjudique su salud o seguridad), las consecuencias de su conducta para sí mismo (a), en vez de castigar. Por ejemplo: dejarlo (a) que camine solo (a) aunque se caiga, que haga la tarea aunque no le salga perfecta.

- Comunicarle a la niña o al niño con claridad qué conductas son inadecuadas. Por ejemplo: "No le debes pegar a tu hermano". "No grites". Y cuáles adecuadas: "Di gracias". "Siéntate derecha".

- Establecer límites siendo firmes. Por ejemplo: "Sólo puedes ver un programa de televisión al día cuando hayas terminado la tarea".

- Ofrecer alternativas de conductas adecuadas. Por ejemplo: "No grites, cuando me quieras decir algo cuenta hasta diez y luego me lo dices".

- Elogiar el comportamiento positivo. Por ejemplo: "¡Qué bien ordenaste tu cajón!", "¡Qué bonita carta escribiste!".

- Promover una comunicación familiar clara y abierta. Por ejemplo: "Hoy en la noche cenamos juntos y platicamos sobre qué vamos a hacer el fin de semana", en ves de "Yo decido qué se hace el fin de semana"; "quiero decirte por qué me enojé contigo", en vez de "quítate, no te quiero ver".

Bibliografía
Givaudan, Martha/ Pick, Susan.
Yo papá, yo mamá. Grupo Editorial Planeta, México, 1995.

viernes, 4 de septiembre de 2009

Los padres, los niños y la mala conducta



Lo que sigue es una guía de 10 puntos para manejar la conducta de su hijo.

Aunque se considera que cada uno de ellos es igual de importante, los tres primeros se posicionan privilegiadamente al considerar que proveen la base sobre la cual los padres pueden manejar exitosamente el comportamiento de sus hijos.

1) Relación padre/hijo. Esto está en primer lugar de la lista porque todos los demás dependen de éste.

Básicamente, si usted no ha establecido un sólido apego y cariño entre usted y su hijo que esté caracterizado primariamente mediante mirada positiva (de su parte), usted no tiene la base necesaria desde la cual manejar exitosamente la conducta.

Los niños hacen lo que sus padres dicen primariamente porque a los niños les importa lo que piensan sus padres de ellos o cómo se sienten sobre ellos.


2) Pasando tiempo o “tiempo de suelo”. Esta regla va de la mano con la anterior.

Usted debe pasar tiempo con su hijo en una base regular que no esté centrada alrededor de los problemas de conducta, y este tiempo debería ser usado para jugar, conversar, y actividades constructivas de relación.

Cuanto más amor y comprensión sienta su hijo por usted, más fácil será manejar su comportamiento.


3) Desarrollo de conocimiento. Asegúrese de saber lo que su hijo es capaz de hacer dependiendo de su edad.

Muy a menudo los padres personalizan las malas conductas de sus hijos como si lo estuvieran haciendo “a propósito”.

A veces esto es cierto, pero muy a menudo es bastante natural para su edad de desarrollo. Conocer esto lo ayuda a ver a ver el manejo de conductas más objetivamente y menos reactivamente.


4) Clara delineación de reglas. Esto puede parecer sencillo, pero es muy fácil encontrarse metiendo la pata en reglas que usted mismo planteó.

Igualmente, es igual de problemático si usted no plantea cada parte de las reglas de manera clara y concisa. No plantee muchas reglas juntas, especialmente con niños pequeños.

Haga una muy clara definición. Cuanto más pequeño es el niño, más exactas deben ser las palabras.


5) Refuerzo positivo. Atienda, aplauda, felicite, abrace a su hijo cada vez que el niño se comporta exitosamente en la manera que usted lo ha prescripto.

Sea cuidadoso, sin embargo, de no usar inductores materiales para la buena conducta (tales como comprar nuevos juguetes, etc).

Los refuerzos deberían estar centrados alrededor de sentimientos de autoestima, cumplimiento y cooperación.

Haga algo con su hijo tal como jugar un juego, ir al parque, o simplemente dar elogios verbales y apreciación como recompensa.


6) Proveyendo consecuencias. Para reglas que no parecen ser seguidas usando refuerzo positivo, los padres deben establecer consecuencias por fallas en la obediencia.

Estos deben ser realistas, coincidir con la naturaleza de la infracción, y enseñar algo si es posible. Luego, deben ser consistentemente reforzados.

Comience con pequeños tiempos limitados de “tiempo fuera” como consecuencias (esto es, que permanezca quieto en un lugar a la vista los minutos equivalentes a su edad); y luego lentamente aumente el tiempo o intensidad de la consecuencia por repetir las mismas infracciones (quita de privilegiostales como tv, un juguete, etc).

Cuando pueda, use consecuencias naturales. Un ejemplo sería que se utilice el dinero de su alcancía para reponer algo que haya roto.


7) Repetición. La repetición es una parte integral de todo aprendizaje y dominio. “Si al principio no tiene éxito, trate de nuevo”. Decida cuántas veces repetirá una orden antes de actuar sobre ella.

Realmente no debería ser más de dos o tres veces para el niño más pequeño y menos para uno mayor. Usted podría comenzar dando advertencia de lo que sucederá si no se sigue la regla, y luego continuar con la consecuencia si la advertencia es ignorada.


8) Consistencia. Tener consistencia en las reglas y tenerla al aplicar las consecuencias son ambas muy importantes.

Los niños naturalmente buscan escapatorias tales como desafiar su paciencia cuando está cansado. Pero estos son momentos en los que la consistencia es más importante y efectiva.


9) Acuerdo entre padres. Si dos padres están involucrados, deben estar de acuerdo con cuáles son las reglas, cuáles son las consecuencias, y cuáles son los procedimientos para llevar a cabo las consecuencias.

Nunca deje a un niño quedarse en lo que el otro padre haya dicho sin chequear primero y estar seguro de la ocurrencia de los hechos, y asegúrese que usted y su compañero están en completo acuerdo con las reglas antes de tratar de reforzarlas.


10) Modelo de conducta. Como siempre, quien usted es y cómo actúa es la más potente quía y maestro para su niño.

Trátelo/a con respeto en todas las situaciones, y esfuércese para manejar su conducta con actitud calma que viene de su entendimiento de que el auto-control es sumamente importante para usted y su hijo.


FUENTE: Por Lic. Martín Orellano.
Psicólogo Clínico, terapeuta infanto-juvenil con enfoque familiar

jueves, 27 de agosto de 2009

Consejos para prevenir problemas de conducta



En muchos hogares los padres enseñan a sus hijos de forma accidental a portarse mal. De igual forma muchos niños enseñan a sus padres a ser regañones. Lo irónico es que en muchas familias los padres sin darse cuenta premian las conductas indeseables de sus hijos e ignorar las apropiadas. En otras ocasiones es el medio es que provoca el problema Para evitar lo anterior presentamos una serie de recomendaciones que pueden servir para prevenir la aparición de problemas de conducta.



1. Elabore un calendario u horario de actividades, en el que se incluyan todas aquellas actividades que sean favorables al desarrollo del niño. Deben plantearse horarios fijos para la alimentación, sueño, aseo personal, labores domésticas, diversiones, estudio, etc., de tal manera que se desarrollen hábitos.



a. Una vez que se haya adquirido un hábito ocasionalmente se podrá interrumpirlo en situaciones especiales: un cumpleaños, una fiesta, una salida de uno de los miembros de la familia, etc., solo se procurará que sean pocas situaciones y que posteriormente se reanude el hábito en cuestión.

b. Debe cuidarse que al elaborar un calendario de actividades primero se incluya el trabajo y luego los premios o las actividades agradables.

c. Deberá diseñar un calendario para un día normal, otro para el fin de semana y otro para las vacaciones o para cuando los maestros hagan paro.

2. Es importante que organice la actividad del niño, de tal manera que no existan momentos en que no tenga nada que hacer y se presenten conductas inapropiadas, como hacer berrinches o ver la TV. de manera excesiva. Mantenga a su niño ocupado.

3. También es importante que mantenga a su niño bajo observación constante, la mayor parte de los accidentes en niños se presentan en el niño cuando se encuentra solo o no esta siendo vigilado por un adulto. En la medida que el niño vaya creciendo podrá con mayor confianza dejarlo solo pero en un principio es importante vigilarlo.

4. Conviva con su niño. Procure realizar una actividad diaria con el niño, por ejemplo caminar, salir a jugar, enseñarle a preparar algún alimento sencillo, contarle cuentos, realizar una actividad manual o deportiva, platicar, hacerles preguntas a sus hijos sobre lo que hacen, sienten, piensan, etc. etc. esto es especialmente importante si un problema de conducta ha iniciado tras el nacimiento de un hermanito. Durante esta actividad deberá procurar que sea un momento agradable y no que se convierta en otra situación llena de regaños. Esta clase de actividades le permiten al padre acercarse al niño, volverse un agente reforzante y lograr que su hijo se sienta seguro y confiado. No olvide que lo importante es la Calidad no la cantidad.

5. Organice el espacio físico del hogar explicando al niño la función que tiene cada uno de los lugares de la casa así como las limitaciones de estos, enséñele que haga cada cosa en su lugar, por ejemplo solo deberá comer en el comedor, dormir en su recamara, estudiar en el lugar destinado para ello, etc. de esta manera estará usted previniendo numerosos problemas y situaciones de conflicto por el hecho que el niño derrame alguna bebida en su cama, se duerma en la sala, etc.

6. De manera adicional también le podría explicar las razones diciendo que la recámara es para dormir, que la tiene que conservar limpia y ordenada por lo que ahí no podrá jugar, que la cocina es el lugar apropiado para preparar alimentos y que ahí no se juega ya que hay muchas cosas que le pueden hacer daño, que si gusta jugar lo puede hacer en el patio o en el jardín, etc.

7. Para controlar la conducta del niño no utilice el castigo, al contrario debe usted premiar al niño cuando se comporte apropiadamente y cobrarle de alguna manera cuando se comporte inapropiadamente. Por ejemplo si el niño llega de la escuela y se cambia su uniforme deberá usted elogiarlo con frases como “me gusta mucho cuando te cambias tu uniforme sin que yo te tenga que recordarlo”, en cambio si el niño pinto las paredes simplemente le deberá usted indicar que la limpie o lave y si es necesario que la vuelva a pintar y descontarle de su mesada para la pintura. No es necesario que le regañe pegue o maltrate simplemente cobre de alguna forma por la conducta inapropiada. Respecto a los premios se trata de darle lo que usted le da todo los días pero solo después del comportamiento apropiado.

8. Usted y su pareja pónganse de acuerdo sobre la educación de sus hijos para que puedan actuar de la misma manera ante ellos, con esto evitará pleitos y confusiones dentro de la familia.

9. Realice actividades de convivencia con su pareja de tal manera que mejore su relación y aumente la probabilidad de interesarse por los niños. No involucre a sus hijos en los problemas de usted y su pareja.

10. Incorpore a los hijos en los distintos quehaceres del hogar. A menudo una de las principales quejas de los padres es que no tienen tiempo para dedicarles a sus hijos, si este es su caso deberían revisar como distribuye sus actividades diarias, pues encontraran muy probablemente que invierten tiempo en actividades no prioritarias o que ustedes se encargan de todo el quehacer por lo que sería conveniente que se concentren en sus actividades prioritarias y hagan que sus hijos colaboren en la realización de las actividades del hogar.

11. Si usted piensa que tiene que atender distintos compromisos que le impiden estar con sus hijos sería recomendable que confrontara las ideas que tiene acerca de lo que es prioritario, de tal manera que tome una decisión definitiva o busque alguna alternativa. Puede ser igual de útil que piense en las posibles consecuencias en el futuro a partir de la decisión que tome. Recuerde en la vida solo hay una oportunidad.

12. Busque una residencia alternativa si el medio familiar es inapropiado, por ejemplo si viven con los suegros, si viven con un alcohólico, etc.

13. A mediano plazo busquen un trabajo que le permita convivir con los niños, si el trabajo esta siendo un obstáculo en la crianza apropiada o bien consiga una persona que se encargue de ellos y que cuente los conocimientos necesarios para ellos.

14. Sea un buen ejemplo para sus hijos. Compórtese como quiera que sus hijos lo hagan, si desea que ellos lean usted también hágalo, si desea que ellos laven trastes usted enséñeles como.

15. Sea consistente y constante en las reglas utilizadas.

16. Proporcione todos los elementos para que el niño pueda realizar la actividad que usted le pide y no ofrezca los materiales necesarios como premios. Por ejemplo para poder hacer su tarea usted deberá proporcionarle al niño su cuaderno y lápiz y no ofrecerle que si se porta bien se lo comprará.

17. En un inicio si lo desea, de una breve explicación al niño de porque es importante la conducta a realizar, por ejemplo: “quiero que de hoy en adelante guardes tus juguetes en este bote, de esta manera tu cuarto se verá muy lindo y ordenado y así podrás encontrarlos fácilmente cuando los vuelvas a necesitar”

18. Si quiere enseñarle algo a su hijo, enséñele una conducta cada vez, no pretenda enseñarle todo en un día.

19. Una vez que se seleccione la conducta que quiere enseñar exija que se realice todas las veces que haya oportunidad para ello.

20. Cuando de una orden al niño, hágalo con voz firme y segura y asegúrese que esta se cumpla.

21. Los premios que utilice deben presentarse inmediatamente después de la conducta y deben ser aquellos que le agraden al niño. También deben ser algo que se le pueda ofrecer todos los días. Evite ofrecer premios muy grandes y lejanos para tareas pequeñas, Por ejemplo: no le ofrezca que si hace su tarea lo llevará al circo cuando venga a la ciudad. Lo anterior no motivará al niño y lo colocará a usted en una situación incomoda cuando por fin venga el circo, si lo lleva disminuirá su autoridad y si no lo lleva se sentirá culpable.

22. No prometa cosas que no pueda cumplir pues el niño dejara de presentar las conductas esperadas.

23. Utilice recordatorios o ponga señales o letreros en su casa en lo que se recuerde que debe recompensar y no criticar.

24. También utilice letreros en los que recuerde al niño lo que tiene que hacer.

25. Evite ofrecer premios una vez que el niño ya se esta portando mal. En estos caso solo limítese a cobrarle por su conducta y no de mayores explicaciones, no trate de convencerlo de que haga las cosas. Por favor no diga: “si haces esto te voy a dar esto”

26. Nunca llegue a su casa con sentimientos de culpa porque abandono todo el día a sus hijos y no trate de compensar el tiempo perdido premiando a sus hijos exageradamente o en momentos inapropiados.

fuente: Aguilar Morales, J. E. y Vargas-Mendoza J.E. (2006) Recomendaciones para prevenir problemas de conducta. México: Asociación Oaxaqueña de Psicología A.C.

viernes, 21 de agosto de 2009

jueves, 13 de agosto de 2009

Consejos para un lunch nutritivo en este regreso a clases



Lo que pongas en la lonchera de tus hijos será su principal fuente de alimento y energía durante la mayor parte del día. A la hora de prepararlas asegúrate de incluir frutas y harinas integrales y limitar los dulces.

1.- Usa leche con al 1 por ciento o sin grasa (fat free). La leche es la mayor fuente de grasas saturadas que los niños ingieren.
No le pongas quesos a los sándwiches y tacos a no ser que estos sean bajos de grasa o sin grasa.

2.-Cambia las carnes como jamón, pavo o salami, por las mismas bajas en grasa o por
pechuga de pollo.


3.- Incluye siempre una fruta en la lonchera. Compra diferentes frutas todas las semanas para que el niño aprenda a los diferentes sabores. Pueden ser frescas o en su propio jugo. La compota de manzana pudiera ser una alternativa, también puedes poner un yogur para que las mojen las frutas en el.

4.- Pon, sin que se den cuenta, vegetales en los sándwiches o emparedados. Lechuga, pepinos, tomates, pimientos son buenas opciones.

5.- Remplaza las harinas de los panes y tortillas por harinas integrales.

6.- Limita el consumo de galletitas y dulces. Aunque le pongas estos productos de bajas calorías y grasas estos pudieran remplazar el espacio que ocuparían las frutas naturales y los vegetales.

7.- Pon papitas asadas, pretzels o cereales integrales en vez de chucherías fritas en grasas, aceites y olean (un aceite que se está usando en las comidas hoy en día)
Cuando les pongas jugos naturales, fíjate que sean 100 por ciento jugo de fruta y no un 10 o 15 por ciento.

8.- No compres almuerzos pre empacados. Haz tu misma los almuerzos con lo que más le gusta a tus hijos.

miércoles, 5 de agosto de 2009

COMO AFECTAN LOS CAMBIOS DE ESCUELA



Para empezar el análisis, hay que decir que estos cambios generalmente son abruptos y escapan totalmente al control de los niños, por tanto de todas maneras llevan un grado de traumatismo intrínseco, más si le sumamos el poco manejo de situación y experiencia que tiene el niño. El resultado puede ser tan fatal como un niño inseguro y lleno de miedos e incertidumbre acerca de su futuro al pensar que lo mismo podría suceder con sus padres o familia cercana y éstos irse de pronto un buen día de su lado.

Casi siempre existe rechazo inicial de parte del protagonista puesto que el hombre es un ser de hábitos y trabaja en base a adaptaciones, por lo cual, cualquier cambio genera un grado de stress. Claro que pueden existir ciertas circunstancias en las que el niño le abra los brazos a la repentina medida como podría ser el caso de que sea maltratado en el colegio primigenio. Por otra parte, nos encontramos con el daño colateral, término que podríamos usar para enmarcar lo que sienten los demás niños.


¿Cómo se pueden minimizar estos daños para que los damnificados sufran menos? Pues, para empezar, se debe anunciar con la debida anticipación que pueden ocurrir estas cosas, que son parte de la vida misma y que debemos comprender poco a poco. Eso en general. En concreto, se puede anunciar que un niño dejará la escuela, no sólo a él, sino a sus compañeros también, igual, con la debida anticipación que el caso amerite. Pero junto a estas recomendaciones que exigen las mínimas reglas de consideración podemos citar otras no menos importantes.


Una sabia medida, consistiría en involucrar al niño en el cambio que se va a operar. Por ejemplo, sería muy sano que los padres acudan a averiguar acerca de las posibles nuevas escuelas en su compañía, pasearse por los distintos ambientes acompañados del niño y pedirle su opinión, hacerlo claramente partícipe de la decisión sin el menor atisbo de presión de su parte, que él sienta que no pierde totalmente el control de la situación.

Otro gran acierto sería expandir los horizontes del niño. Como sabemos, a los niños se les hace un mundo hasta las más simples situaciones, por lo tanto hay que ver de facilitarle las cosas. Por ejemplo podemos decirles que en la nueva escuela conocerán nuevos amiguitos y así dispondrá de un número mayor de amigos, además de los que ya tiene en la otra escuela, recalcarle que no perderá amigos sino que ganará muchos más. En esta etapa inicial del cambio, sería conveniente que el niño sea acompañado por su nana o uno de sus amigos íntimos para que sirvan de refuerzo a lo que los padres proponen, fundamentando de esta manera la seguridad que sentirá.

También sería conveniente explicarle con detalle la nueva rutina que seguirá y procurar que ésta, en esencia, no diste mucho de la anterior en cuanto a horarios al menos. Por último, recalcarle al niño que el cambio no se debe a que éste haya fracasado en la escuela en la que estuvo sino más bien a razones de otra índole que nada tienen que ver con él.

martes, 28 de julio de 2009

ACTIVIDADES EN FAMILIA



Las actividades en familia son indispensables y muy importantes para lograr un acercamiento, uniòn y comunicaciòn entre sus miembros. En estos tiempos en donde la convivencia entre padres e hijos se estan limitando cada vez màs, debemos hacer una pausa y hacer algunos cambios. Podremos tener muchas razones o excusas para no convivir con nuestros hijos, por ejemplo por falta de tiempo, dinero o por trabajo, pero si realmente se tiene el interès por compatir momentos juntos, seguramente que se encontrarà la forma de lograrlo.

Hay muchisimas cosas que se pueden hacer ya sea al aire libre o en casa, gratis o de bajo costo.Para facilitarles a los padres la tarea de buscar aquellas que màs les agraden y en las que pueda participar todos, aquì les tenemos algunas sugerencias:

Físicas.- en donde toda la familia participe ademàs de ser muy saludable propicia un acercamiento y comunicaciòn màs directo con ellos.Comience por hacer una lista de actividades que se pueden hacer bajo techo, por ejemplo: Ejercicios de estiramiento y aerobicos.

* Otra forma de hacer ejercicio de manera divertida es por medio del baile.

* Formen una banda familiar y hagan música tomando como instrumentos la cacerolas y sartenes para los tambores, el arroz en botellas de plástico para las maracas.

* Hacer una obra de teatro familiar elegiendo como tema el cuento preferido de sus hijos.

* Jugar a encuentra el tesoro: Se trata de esconder objetos por toda la casa y dar las pistas para encontrar los objetos escondidos. Incluso para que sea màs emocionante, las pistas de cada miembro pueden estar en algùn codigo a decifrar.

* Jueguen boliche con pinos elaborados de envases de leche, botellas de jugo o cajas de cereal vacíos y una bola pequeña de hule.

* Hacer esculturas con masa casera seguramente serà muy divertido, la receta para hacer la mesa es la siguiente:

Mezcle 2 tazas de harina, 1 taza de sal, 4 cucharaditas de cremor tártaro, 2 tazas de agua y 2 cucharadas de aceite. Caliente a flama media hasta que se forme una bola pequeña. Retire del calor y amase hasta que quede sin grumos. Esta masa la puede almacenar en un recipiente bien cerrado o congelarla.

* Diseñen sus playeras familiares: Existe un papel especial que se llama transfer el cual sirve para estampar cualquier imagen sobre playeras o gorras, se puede hacer todos los diseños que de su imaginaciòn salga: dibujos, letras o hasta fotografias(camarà digital)de toda la familia, la mascota o del personaje favorito.

Esto es posible con la ayuda de una computadora en donde se harà el diseño o se pasarà la foto que se quiera estampar, luego se imprime en el papel especial que finalmente se plancha sobre la playera o gorra.

El papel transfer no es costoso, tampoco las playeras o gorras, aunque se pueden usar algunas que ya se tenga en casa y no tengan estampado.

* Platillos deliciosos: Otra actividad que podemos hacer en familia sin salir de casa y que no cuesta, es cocinar algunos platillos; hay recetas para niños que son muy fàciles y rapidas de preparar, alisten entonces todos los ingrediente y a cocinar juntos.

miércoles, 8 de julio de 2009

El juego como oportunidad para mejorar las relaciones entre padres e hijos



Muchas veces escuchamos hablar de lo importante que es el juego para los niños y los grandes beneficios que tiene para su desarrollo. Sin embargo, pocas veces nos ponemos a pensar en el juego como una oportunidad para fortalecer y mejorar las relaciones entre padres e hijos.

Los niños pasan una gran parte del día inventando juegos, a veces solos y otras veces en compañía de otros niños y muy de vez en cuando con uno de sus padres.

Generalmente el jugar con uno de sus padres significa pintar, salir al parque, al cine o algún lugar de recreación para niños, pero es muy raro encontrar realmente a padres e hijos compartiendo momentos de juegos espontáneos y creativos donde el padre pueda ponerse al nivel del niño dejando salir ese niño interior que todo llevamos dentro y... ¿cómo se hace esto? Se preguntarán algunos padres, bueno lo primero que tendríamos que hacer sería comprarnos una buena alfombra o petate y poder sentarnos sobre el piso para jugar con nuestros niños lo más libremente posible y olvidarnos por un momento de los juguetes y dibujos animados de moda, los cuales están cargados de contenido violento para su adecuada formación; en su lugar podemos inventar juegos diversos como construcciones, elaborar títeres y/o manualidades en familia, cocinar, juegos utilizando elementos de la naturaleza y propios del entorno, etc., los cuales permitan al niño(a) descubrir sus capacidades creativas y desplegar sus habilidades innatas.

El momento de juego puede darse en cualquier situación, no necesita estar planificado, se trata más bien de aprovechar las ocasiones en que el niño esté dispuesto y que nosotros no estemos cansados, ni tensos dejando de lado prejuicios, vergüenzas y jugar siguiendo el rumbo que el niño le dé a dicho juego, aprovechando estos momentos para inculcar valores, límites y ayudarles a expresar adecuadamente sus emociones.

El juego también les brinda a los padres la oportunidad de conocer con más profundidad el mundo interior de sus hijos y poder así ayudarlos para un mejor desarrollo afectivo, logrando convertirse de esta manera en un amigo de juegos a través de una situación cómoda y divertida para ambos.

jueves, 2 de julio de 2009

ENSEÑALES LA AUTOESTIMA A TUS HIJOS



PAUTAS FUNDAMENTALES PARA REFORZARLA

Lo más anhelado por muchos padres es comprobar cómo su hijo se encuentra seguro de sí mismo, tiene iniciativa, está motivado y se siente feliz.
Pero lo que no puede esperar es que todas esas cualidades se den forma espontánea en los niños. Los padres tienen una importante labor en el desarrollo de la autoestima de los hijos, pues son ellos quienes ayudan a afianzarla. Para tener éxito, sigue estas pautas :

Subraya sus cualidades y sus potencialidades. Recuerda que la autoestima es la base de la seguridad en uno mismo y que, inicialmente, se forma a partir de los juicios que formula sobre nosotros la gente de nuestro entorno, especialmente los padres.

Ayúdale a descubrir y a cultivar sus talentos naturales para incrementar su sentimiento de valía y capacidad.

Enséñale a valerse por sí mismo. A cada edad corresponden unos retos a superar (nada de vestirles y hacerles la cama cuando pueden hacerlo por sí mismos). Recuerda que la sobreprotección puede socavar la autoconfianza del niño.

Valora sus errores en forma positiva, no severa. Esto último sólo puede paralizarle y evitar que tome iniciativas en el futuro por miedo al fracaso. Las críticas, siempre constructivas.

Transmítele una percepción tranquilizadora del mundo. En lugar de los peligros, muéstrale las oportunidades y posibilidades creativas y positivas que éste le aporta. Así se relacionará con el entorno con confianza.

Considera a tu hijo como un ser único especial. En lugar de echar en falta las cualidades de “tu hijo ideal”, valora y resalta las que posee.

Acepta con alegría que eres felizmente imperfecto. Darlo a saber a tus hijos es una bendición liberadora, tanto para ti como para ellos.

Apóyale para superar sus problemas (timidez, torpeza, obesidad, rechazo a su propio físico) empezando por aceptarse tal como es, para que pueda aceptarse a sí mismo.

jueves, 21 de mayo de 2009

Las habilidades motrices, parte 1



Las habilidades motoras básicas son las actividades motoras, las habilidades generales, que asientan las bases de actividades motoras más avanzadas y especificas, como son las deportivas. Correr, saltar, lanzar, coger, dar patadas a un balón, escalar, saltar a la cuerda y correr a gran velocidad son ejemplos típicos de las consideradas actividades motoras generales, incluidas en la categoría de habilidades básicas. El patrón motor maduro de una habilidad básica no se relaciona con la edad, error en el que se podría caer fácilmente debido al término "maduro" (que dentro del contexto del desarrollo de patrones

motores quiere decir completamente desarrollado), sino con la habilidad. Por otra parte también se podría hablar de patrón motor evolutivo que se define como todo patrón de movimiento utilizado en la ejecución de una habilidad básica que cumple los requisitos mínimos de dicha habilidad, pero que, en cambio, no llega a ser un patrón maduro. Por tanto los patrones evolutivos son relativamente inmaduros y no alcanzan la forma perfecta. Los cambios en la eficacia de los movimientos y la sincronización de patrones evolutivos sucesivos simbolizan el progreso hacia la adquisición de patrones maduros. Así pues, cada vez es más evidente que el desarrollo de las habilidades motoras es un proceso largo y complicado. Al nacer, la capacidad estructural y funcional que el niño posee sólo le permite movimientos rudimentarios, carece de patrones motores generales demostrables, uniendo varios movimientos simples para formar combinaciones sencillas.

El ritmo de progreso en el desarrollo motor viene dado por la influencia conjunta de los procesos de maduración, de aprendizaje y las influencias externas. Por tanto, hay que estudiar dichos procesos e influencias para explicar cómo se producen cambios observables en la conducta motora, y además hay que prestar más atención, si cabe, a la investigación de los mecanismos subyacentes de la misma. De todas formas, si no añadimos al interés por la descripción de lo que tiene lugar en el desarrollo de habilidades la visión del descubrimiento de cómo ocurre, el proceso continuará siendo incompleto y desequilibrado. Más tarde, se tratará cómo ha ido evolucionando el movimiento en el niño desde el mismo momento de nacer hasta una edad en la que el niño ya va dominando el movimiento a su antojo (aunque aún se pueden desarrollar más las habilidades motrices básicas hasta llegar a la "madurez" de la que hemos hablado anteriormente).

El movimiento es algo intrínseco a la vida desde que ésta aparece. Desde que el niño nace aparece el movimiento en él. Como señala Schilling : "El movimiento es la primera forma, y la más básica, de comunicación humana con el medio". La ciencia que estudia y examina las fuerzas internas y externas que actúan sobre el cuerpo humano, y los efectos que producen es la biomecánica, en otras palabras, es la mecánica (rama de la física que estudia el movimiento y el efecto de las fuerzas en los cuerpos) aplicada al estudio del movimiento humano. Es comprensible que el estudio biomecánico se haya vuelto imprescindible para el estudio del desarrollo motor, ya que las leyes de la mecánica proporcionan una base firme y lógica para analizar y evaluar el movimiento. Además, sirven como norma para medir la validez del movimiento humano y permiten la comprensión del desarrollo motor por encima de un nivel puramente descriptivo. Los patrones motores se suelen evaluar por su calidad biomecánica ; el paso de un estadio evolutivo al siguiente se caracteriza por movimientos que son mas eficaces desde ese punto de vista biomecánico.

Otra de las utilidades del enfoque biomecánico se encuentra a la hora de aclarar la importancia de la fuerza muscular en el desarrollo de patrones motores. Todos sabemos que para que se produzca movimiento es necesario aplicar una fuerza, cuya fuente en el cuerpo humano es la fuerza muscular. Por eso las adquisiciones motóricas del niño se producen gradualmente, o sea, en un proceso continuo a medida de que el niño vaya adquiriendo la fuerza muscular mínima para poder realizar un movimiento determinado. Así podríamos decir que el desarrollo motor que se produce en la infancia es la base de lo que sería un proceso abierto. Conocer lo que ocurre en este primer periodo es esencial para comprender el concepto de desarrollo motor a lo largo de la vida. El desarrollo motor tiene una gran influencia en el desarrollo general del niño sobre todo en este periodo inicial de su vida. Durante "la edad bebé", o sea, durante su primer año y medio de vida, aproximadamente, los movimientos del bebé, en su origen, son masivos y globales ; pueden ser activados o inhibidos por las diferentes estimulaciones externas.

Estos movimientos son incoordinados. El proceso de la adquisición de la coordinación y de la combinación de los diferentes movimientos se realizará progresivamente durante su primer año de vida : boca-ojos, cabeza-cuello-hombros, tronco-brazos-manos, extremidades-lengua-dedos-piernas-pies. Hacia los cuatro meses todo lo que la mano coge es llevado a la boca y chupado por ser el lugar por el que él siente. Además como se ha apuntado anteriormente la boca y los ojos son los primeros órganos que adquieren en el niño una coordinación. Hacia los cinco meses todo lo visto se coge, y todo lo que se coge es mirado. Cuando, más o menos, a los doce meses el niño puede mantenerse en pie sin ayuda, aunque su equilibrio no sea perfecto, se produce una ampliación del campo visual : El niño busca objetos, se mueve, empieza a ser propiamente activo. Así pues, al principio serán movimientos reflejos, incoordinados, inconscientes. Poco a poco el niño a través de las experiencias, sobre todo por imitación, tiende a hacer suyas dichas experiencias, tiende hacia una conciencia y coordinación de sus actos.

Mas tarde , se podría hablar de un periodo de expansión subjetiva. En este periodo se podría delimitar la edad del niño en de uno a tres años La adquisición de la marcha asegura al niño una movilidad que le libera del parasitismo motor inicial y le confiere un principio de independencia . Con esa movilidad cada vez amplia mas su campo de experiencias, el mundo concreto que conocía se le hace cada vez mas grande. Así el niño se caracteriza por una continua exploración del mundo que le rodea y que esta empezando a conocer realmente. Más o menos a los dieciocho meses el niño comienza a corretear : los pasos se alargan y la separación de los pies se reduce ; pero las vueltas son aún muy torpes. A esta edad ya empieza a subir una escalera, aunque sostenido, y a encaramarse a "cualquier" objeto. A los veinte meses adquiere regularidad en los pasos y estabilidad en la marcha. La actitud emprendedora del niño le hace marcase retos personales : "Ya que sé andar..." En esta edad el reto que se marca es la carrera. A los dos años el niño camina con total soltura, incluso en las escaleras. De los dos a los tres años progresa el automatismo de la marcha. Debido a la actitud emprendedora del niño, que ya he citado antes, éste tiende a intentar proezas superiores a sus posibilidades : transporte de objetos pesados o voluminosos, una gran evolución en el "dominio" de la escalera, y el correr. Entre los tres y los cuatro años tanto la marcha como la carrera están perfectamente controladas. Entonces aparecen la marcha de puntillas y el salto, que señalan los progresos obvios del equilibrio.

viernes, 15 de mayo de 2009

El amor en la adolescencia



El amor en la adolescencia suele vivirse de manera muy intensa, existe una
gran ilusión del primer amor, Sin embargo llega maquillado por una gran
cantidad expectativas que se han alimentado a través de lo aprendido en la
vida, por ejemplo:

En la familia, ya sea repitiendo patrones o queriendo cambiarlos
totalmente, influyen también los medios de comunicación, los cuentos color de
rosa, películas de amor tormentosas, telenovelas en donde mágicamente a
través del sacrificio se consigue el amor de aquel que tanto nos desprecia,
canciones que hablan de amores maravillosos y perfectos etc. enseñan que el
amor o se sufre mucho o todo es de ensueño. Por ello cuando se viven las
primeras relaciones se cree debería ser parecido a lo que teóricamente se
conoce o se tiene la fantasía de poder cambiar la historia.

Otro factor que interviene de manera importante es el enamoramiento que se
presenta en el inicio de las relaciones, que es en realidad una distorsión de la
percepción, se exageran las cualidades y se cree que la otra persona es la
ideal para compartir con ella el resto de la vida; afortunadamente el tiempo
hace milagros y permite descubrir la esencia real de la persona.

Dentro de las relaciones de pareja se tratan de cubrir las carencias afectivas
que se vivieron en la infancia, con el amor de la pareja. A través de la vida se
aprende a hacerse responsable de sí mismo, pero en esta etapa, los adolescentes aún no tienen una identidad bien definida y viven las frustraciones, los fracasos y las experiencias felices de manera más egocéntrica, como si solamente fueran los únicos en el mundo a quien sucedieran estos eventos y jamás fuera a pasar el dolor, sin embargo pasa más rápido de lo que ellos mismo imaginan.

La experiencia en el amor es fundamental como en muchas otras cosas, el o la
adolescente tendrá que besar a muchos sapos antes de encontrar su príncipe
azul, es importante que no se deje llevar por la desesperación si éste tarda en
llegar, después de todo la historia de su vida amorosa apenas empieza.

Es mejor esperar a que alguien nos ame por lo que somos y no entregarnos a
quien amamos pero no nos ama por el miedo a la soledad, porque el precio
sería perderse a sí mismo.

“Se sigue viviendo aunque perdamos a quien no nos ama, pero no podemos
vivir si nos perdemos a nosotros mismos”