miércoles, 8 de julio de 2009

El juego como oportunidad para mejorar las relaciones entre padres e hijos



Muchas veces escuchamos hablar de lo importante que es el juego para los niños y los grandes beneficios que tiene para su desarrollo. Sin embargo, pocas veces nos ponemos a pensar en el juego como una oportunidad para fortalecer y mejorar las relaciones entre padres e hijos.

Los niños pasan una gran parte del día inventando juegos, a veces solos y otras veces en compañía de otros niños y muy de vez en cuando con uno de sus padres.

Generalmente el jugar con uno de sus padres significa pintar, salir al parque, al cine o algún lugar de recreación para niños, pero es muy raro encontrar realmente a padres e hijos compartiendo momentos de juegos espontáneos y creativos donde el padre pueda ponerse al nivel del niño dejando salir ese niño interior que todo llevamos dentro y... ¿cómo se hace esto? Se preguntarán algunos padres, bueno lo primero que tendríamos que hacer sería comprarnos una buena alfombra o petate y poder sentarnos sobre el piso para jugar con nuestros niños lo más libremente posible y olvidarnos por un momento de los juguetes y dibujos animados de moda, los cuales están cargados de contenido violento para su adecuada formación; en su lugar podemos inventar juegos diversos como construcciones, elaborar títeres y/o manualidades en familia, cocinar, juegos utilizando elementos de la naturaleza y propios del entorno, etc., los cuales permitan al niño(a) descubrir sus capacidades creativas y desplegar sus habilidades innatas.

El momento de juego puede darse en cualquier situación, no necesita estar planificado, se trata más bien de aprovechar las ocasiones en que el niño esté dispuesto y que nosotros no estemos cansados, ni tensos dejando de lado prejuicios, vergüenzas y jugar siguiendo el rumbo que el niño le dé a dicho juego, aprovechando estos momentos para inculcar valores, límites y ayudarles a expresar adecuadamente sus emociones.

El juego también les brinda a los padres la oportunidad de conocer con más profundidad el mundo interior de sus hijos y poder así ayudarlos para un mejor desarrollo afectivo, logrando convertirse de esta manera en un amigo de juegos a través de una situación cómoda y divertida para ambos.

1 comentario:

  1. Hola de nuevo...
    Aqui visitanto otro de tus blogs...

    Y lo que dices en este post, es totalmente cierto, no solo ayuda a los hijos, tambien a nosotros como padres...

    Al leer tu escrito, me dio mucha alegria saber que algo como padre que soy estoy haciendolo bien, pues no conosco muchos padres que lo hagan...

    Por que lo hago?, por lo menos tengo unas razones ahora en la punta de los dedos, y es que me gusta jugar con mi niño, que pronto cumplira 2 años, quiero ser buen padre, y una de las formas para mi es, jugar con ellos, además de otras acciones que no quedan atras...

    Otra muy buena razón, sacar mi niño interior... la fuente de la juventud, no dejarla perder...

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