martes, 24 de noviembre de 2009

ENSEÑA A TU HIJO A SER MAS SOCIABLE



Un niño será más feliz y seguro de si mismo si puede compartir sus habilidades y cualidades con otros niños de su misma edad. Compartir experiencias no solo hace que tu hijo pueda expresar sus sentimientos y emociones, sino también que pueda aprender de las virtudes y errores del grupo.

Intenta que tu hijo se integre con el resto de sus compañeros, pero no lo fuerces a permanecer en un grupo en el que se siente incómodo. Es decir, trata de que se reúna con niños de su edad, pero si tu hijo no demuestra interés, no lo fuerces. Seguramente habrá algún motivo por el cual no le gusta estar con ellos. Intenta averiguar esos motivos y ayudarle a que sea un niño más sociable.

Si tu hijo tiende a aislarse o que le cuesta integrarse, procura llevarlo a lugares en los que pueda socializar: un parque en el que haya muchos niños, un parque de atracciones, u organizar una fiesta infantil en tu casa puede ser el punto de partida para que el niño empiece a relacionarse y a estrechar lazos con otros niños. Un niño sociable tendrá en el futuro mayores herramientas para comunicarse y podrá triunfar en todos los ámbitos de su vida.




Otros Consejos Prácticos para aumentar su Autoestima

Ofrece a los niños oportunidades para que tengan éxito

Limita las experiencias difíciles de tus hijos

Educa a tu hija a que sea sociable

Trasmite a los niños el valor de compartir

Enseña a tu hijo a disfrutar de las pequeñas cosas

No compares a tu hijo con otros niños

Si tu hijo se equivoca, no le critiques

Permite que tus hijos se equivoquen o cometan errores

Juega con los niños

Habla con cada uno de tus hijos

Ayuda a que tus hijos puedan ponerse metas realistas

Inculca a los niños el amor por la vida y la naturaleza

Se cariñoso con tus hijos

Guía a tus hijos a aprender nuevas tareas

Pasa tiempo libre con tus hijos

No actúes en forma violenta frente a los niños

Trasmita la necesidad de creer en tus sueños


Confía en los niños

Infunde hábitos saludables a tus hijos

Busca razones para elogiar a tus hijos

Inculca a tus hijos la idea del esfuerzo

No presiones a los niños para que tengan éxito

Escucha con atención los planteamientos de su hijo

Enseña a tus hijos a valorar a las demás personas

Muestra hábitos y costumbres positivas

No eduques a niños que se sientan culpables

martes, 17 de noviembre de 2009

EL COMIENZO DE LA ADOLESCENCIA



Una queja común de los padres de adolescentes es que su hijo pasó de ser una persona tierna, amable y buen genio a ser un joven retraído, rebelde y altanero. ¿A qué se debe este drástico cambio?

“Me lo cambiaron”, “ya no es el mismo de antes”, “qué le pasa”, “yo que le hice”… son pensamientos que retumban en la mente de papás y mamás, y lo cierto es que la respuesta está en nuestras manos pero no la queremos ver: nada más y nada menos que la adolescencia.

Además de los cambios físicos que suceden en el cuerpo del ser humano en este ciclo, surgen ciertos desajustes en la personalidad que requieren del conocimiento y de la preparación de los padres de familia para saber abordar las situaciones conflictivas que se pueden presentar.

Extraemos algunas ideas del artículo publicado en sontushijos.org escrito por Tania Santiago, licenciada en Filología, sobre los principales problemas que se presentan en el interior de un adolescente y cómo actuar al respecto:

La autoestima

Una de las mayores preocupaciones de los adolescentes es su apariencia. El cuerpo está en pleno cambio, les salen granos… no es de extrañar que los adolescentes pasen tanto tiempo mirándose al espejo. Si tu hijo no es feliz con lo que ve (pocos los son) esto puede mermar su autoestima.

Intenta evitar hacer bromas sobre su físico, y también es un error hacerles pensar que no tiene importancia. Para lo que en tu opinión es una tontería para ellos representa un mundo.

Intenta explicarle que la gente apenas nota lo que a ellos dan tanta importancia. Cuanto mejor se sientan los adolescentes con ellos mismos, su autoestima será mejor y tendrán más armas para enfrentarse a los problemas de cada día.

Las frustraciones

Para algunos adolescentes es fácil vencer las frustraciones, ya sea en el ámbito deportivo, los exámenes o sus relaciones personales, pero para otros puede suponer una grave crisis. Si tu hijo reacciona mal cuando tratas de ayudarle a tratar sus emociones, intenta que entienda sus emociones antes de enfrentarse a un fracaso de forma efectiva.

Necesita saber que le apoyas aunque sus resultados académicos o deportivos no sean los esperados. Si tu hijo no consigue los resultados académicos esperados, ayúdale a tener en cuenta que todo el mundo tiene resultados que no se espera alguna vez en la vida y que si se ha esforzado: eso es lo que importa.

Los sentimientos

Algunos adolescentes, especialmente los chicos, tienen menos facilidad para expresar lo que sienten. La vergüenza, la irritabilidad, la decepción son emociones difíciles de aflorar y a veces solo el enfado es lo único que saben transmitir.

Si tu hijo adolescente tiene dificultades para identificar y articular lo que siente, simplemente pregúntale: “¿Estás molesto por algo? ¿Te preocupa algo?” Esto puede ayudar a ambos a identificar lo que siente. Otros encuentran en la actividad deportiva una forma de transmitir sus emociones. Un tercer grupo simplemente necesita espacio para pensar en sus problemas y en sus decepciones.

El desorden

El desorden es un campo de batalla muy común entre padres y adolescentes. Si te vuelves loco con el abrigo tirado en medio, o las toallas tiradas en el baño, respira profundo y sigue adelante. Simplemente tener en cuenta que no lo hace para molestarnos, es un reflejo de que sus pensamientos están en otra parte.

Su cuarto es su espacio privado y deberíamos respetarlo, incluso el adolescente más desordenado se cansa alguna vez de tanto desorden y decide ordenar de vez en cuando.

Consejos para los padres

Muchos padres son controladores cuando sus hijos son pequeños, en parte porque toman la mayor parte de las decisiones por ellos, pero esto cambia cuando los hijos crecen y se hacen adolescentes.

Debemos aceptar que no podemos controlarles con órdenes o amenazas que seguramente rechazarán porque están tratando de crecer como individuos, pero nuestro ejemplo puede ser de gran ayuda para que se formen como personas.

No le ignores cuando hable o te trate con desprecio, los padres nos merecemos que nos hablen con respeto y de forma aceptable.

Recuerda que el conflicto y las pequeñas batallas serán algo inevitable, pero establece claramente los límites y negocia gradualmente para ir soltando las amarras.

En lo que sea posible, permite a los adolescentes que tomen sus propias decisiones y que aprendan de sus errores.

Si una regla se rompe, aplicar un castigo justo; cuando actúan como si te odiaran es porque están confundidos o molestos o enfadados por nuestros intentos de controlarles.

Fuente: sontushijos.com

martes, 10 de noviembre de 2009

PREVENCIÓN Y MANEJO DE LA AGRESIÓN



1. En nuestra sociedad todos los niños en alguna ocasión pegan, patean, escupen, se pelean con sus hermanos o compañeros, muerden.

2. Sin embargo, existen algunos pocos que lo hacen con mayor frecuencia que los demás.

3. En estos casos el problema no es que un niño haga cualquiera de las conductas mencionadas, el problema radica en que se comporte de manera agresiva en situaciones inapropiadas o con mucha frecuencia o intensidad.

4. La conducta agresiva igual que el resto de las conductas de los niños es aprendida.

5. Un niño se comporta como lo hace, no porque este enfermo, tenga un daño cerebral o haya heredado algún problema. La evidencia actual nos señala que el comportamiento agresivo se aprende.

6. Nuestra cultura promueve la agresión, las series televisivas muestran numeroso modelos agresivos y es muy fácil que los demás respeten o no molesten a alguien así, además es común que el comportamiento agresivo tenga algunas ventajas. Por ejemplo un vendedor agresivo, será seguramente el mejor vendedor.

7. Desafortunadamente la agresión en niños puede tener también desventajas, la mas grave de ellas es que impide su socialización adecuada y en consecuencia limitará su desarrollo.

8. Así es que los padres necesitan intervenir para prevenir o resolver este problema realizando las siguientes acciones:

9. Revise su propio comportamiento, evite responder con enojo, gritos, golpes o insultos ante los problemas que surgan con su pareja y con sus hijos.

10. Evite realizar comentarios que promuevan la agresión delante de sus hijos por ejemplo” me gusta que mis hijos sean buenos peleadores”,”maten al árbitro”, Todos son unos...”

11. Deje de realizar actividades que promuevan la agresión: asistir a las luchas, ver el box en la TV.

12. Evite comprar juguetes que promuevan los comportamientos agresivo: guantes de box o pistolas.

13. Aumente la frecuencia con que es cariñoso su pareja delante de sus hijos.

14. Cuando surja un problema interpersonal invite a la otra persona a utilizar el diálogo para resolverlo.

15. Evite que sus hijos vean la TV. solos. Este usted presente mientras los niños ven la TV., evite programas donde la violencia predomine y haga comentarios en contra del uso de la agresión como forma de resolver los problemas. Por ejemplo: “Mira esos niños deberían de platicar antes de ponerse a golpear”, “En este caso el que se peleen solo va a complicar el problema” “En lugar de pelearse lo que debería de hacer es”.

16. Alabe a todos aquellos que resuelvan los problemas sin necesidad de utilizar la agresión.

17. Acaricie a sus hijos, expréseles su afecto, dígales cuanto los quiere.

18. Diseñe un ambiente cooperativo en la casa, establezca metas para los hermanos y cuando se cumplan cada una de las metas premie a ambos por haberlas obtenido, así fomentará la cooperación mas que la competencia.

19. Evite crear situaciones de conflicto. Si compra un juguete para un niño, compre también para el otro.

20. Juegue con sus niños y con la ayuda de muñecos invente cuentos en que se presenten situaciones en las que le enseñe al niño como debe comportarse cuando existen problemas

21. Premie la conducta de cooperación del niño. En caso de que esto se le dificulte, invite a uno o dos amiguitos a la casa para que jueguen con sus hijos. Obsérveles mientras juegan y después de un pequeño periodo acérquese y dígales que esta muy contenta o contento de que jueguen sin pelearse, prémielos con algo material.

22. Facilite la socialización de sus hijos inclúyalos en una clase o actividad en la que pueda jugar con otros niños.

23. Obséquiele regalos para que lleve a la escuela pero que sean regalos en donde para utilizarlos se requiera la intervención de otros niños. Un guante y una pelota de béisbol, una cuerda, etc.

24. Aumente la convivencia con el niño procure realizar una actividad diaria con el niño que sea divertida y cuyo único fin sea pasarla bien. Por ejemplo salgan a caminar, a nadar, etc.

25. Ahora bien si su hijo ya se comporto de manera agresiva no lo regañe, no lo insulte, no le pegue. Al contrario la primera estrategia es ignorar el comportamiento agresivo. Por ejemplo si el niño comienza a decir groserías, no lo vea a los ojos, ignórelo y voltee hacia otro lado.

26. Si destruye algo lo que usted tiene que hacer es pedirlo que lo corrija, que lo pegue, que lo repare o que lo pagué, también puede poner un trabajo extra que el niño tenga que realizar como consecuencia de su conducta inapropiada.

27. Si se comporto de manera agresiva porque no sabía como comportarse entonces enséñele como debió reaccionar, pida que lo haga nuevamente y prémielo al hacerlo correctamente. Por ejemplo si tiro su cuaderno porque no sabía como hacer un dibujo entonces llame al niño, enséñele como hacer el dibujo, pida que lo haga nuevamente y felicítelo por haberlo realizado correctamente. Sin embargo, si el niño había roto el cuaderno al tirarlo al suelo también cóbrele de alguna manera.

28. Otra técnica consiste en que usted retire al niño de la situación en la que ejecuto la conducta y lo aísle temporalmente ( un minuto por cada año de vida ) en una habitación aburrida que no lo asuste y que no sea peligrosa. Por ejemplo si el niño golpea a su hermano, inmediatamente su papá sin enojarse, gritarle o maltratarlo pero con voz firme, lo tomará del brazo lo llevará a la habitación y le dirá: “como le pegaste a tu hermano te quedarás ahí 5 minutos si destruyes algo o te sigues haciendo berrinche, te quedaras mas tiempo”. Al hacer lo anterior ignore los reclamos del niño.

29. Recuerde que lo fundamental para eliminar la agresión en niños es premiar la conducta de cooperación y dar consecuencias negativas (no castigo, golpes, o insultos) cuando el niño se comporte apropiadamente.

30. Es importante que al dar las consecuencias usted sea firme y constante de lo contrario en lugar de desaparecer la conducta aumentará.

31. También es importante que toda la familia se ponga de acuerdo en la forma en que manejará el problema.

32. Si se realiza todo lo anterior es muy probable que la conducta agresiva no se presente o que un problema de este tipo se resuelva rápidamente.

Aguilar Morales, J. E. (2006) Prevención y manejo de la agresión. México: Asociación Oaxaqueña de Psicología A.C. En http://www.conductitlan.net/agresion.htm